La actual crisis como consecuencia del COVID19 y el Estado de Alarma decretado han hecho no sólo que los centros educativos permanezcan cerrados, sino que el modelo de enseñanza-aprendizaje haya cambiado sustancialmente, ya que una vez decidido por el Ministerio y las CCAA que el curso académico continuará lo previsto según el calendario escolar, el curso tendrá que continuar a través de la enseñanza online.
Según el INE, sólo el 80,9% de los hogares españoles cuentan con un ordenador, y poco más del 56% con una tablet. Esta situación se convierte en una cuestión fundamental que puede generar no sólo una brecha digital, sino una enrome brecha de desigualdad entre el alumnado andaluz y que ya, en una situación muy complicada debe sufrir el menor tipo de retraso en su trayectoria educativa.
Los alcades/as nos sentimos imponentes ante la incapacidad que tenemos, al ser una competencia impropia de los Ayuntamientos, de atender las quejas y demandas de padres y madres para afrontar esta carencia de recursos en muchos hogares y que tendrá unas enormes consecuencias no sólo educativas sino sociales a corto y largo plazo. La Junta de Andalucía, por tanto, tiene la obligación de garantizar la continuidad educativa, la inclusión y, por supuesto, el derecho a la educación de todo el alumnado de nuestro municipio para evitar esa mayor brecha de desigualdad.
La necesidad de que todos los alumnos, fundamentalmente los estudiantes de nuestro instituto, puedan disponer de ordenadores portátiles y demás recursos informáticos, es una antigua demanda de nuestro ayuntamiento a la Consejería de Educación y otras AAPP, la cual hasta el momento no ha sido atendida.
Si esta carencia de recursos, es grave en la mayoría de municipios, lo es más aún en un municipio como el nuestro, pequeño, de sierra, mal comunicado, con una alta tasa de desempleo por la estacionalidad del empleo, lo que hace que las economías familiares no puedan hacer frente a un desembolso importante como es la adquisición de equipos informáticos.